Marisa de Leza
Debutó en el cine con tan solo catorce años en la película La manigua sin Dios (1947), de Arturo Ruiz Castillo.A lo largo de la década de los cincuenta y primeros sesenta se consolidó como una destacada actriz, tanto en cine como en teatro, donde interpretó entre otras obras, Las palabras en la arena, Pigmalión y Después de la caída.En 1957 contrajo matrimonio con el futbolista Mario Durán, con el que tuvo tres hijos (Luis Javier, Yolanda y Cristina); y desde mediados de la década de los 60 espació notablemente sus actividades artísticas, retornando veinte años después.[2] A partir de ese momento empezó a distanciar sus apariciones cinematográficas, centrando su carrera en el medio televisivo, del que se convirtió en rostro habitual en los años setenta, con notables interpretaciones en espacios de TVE como Estudio 1 o series como La Barraca (1979), Pedro I el Cruel (1989) o Señor alcalde (1998).Se dedicó también con profusión al teatro, con obras como Esquina peligrosa (1963), de J.B.