Marie Heurtin

Es conocida por aparecer en el diario de la hermana Sainte-Marguerite, quien dedicó su vida a la educación de las niñas sordas, y especialmente a la de Heurtin.

Marie Heurtin creció prácticamente abandonada por su familia, que, sin embargo, se negó a ingresarla en un manicomio, como era lo habitual en esas fechas para las personas que nacían sordociegas.

Su formación y educación evolucionó sobresalientemente gracias a la intervención y dedicación de la hermana Sainte-Marguerite, que durante más de diez años y desde el primer momento le enseñó a relacionarse con la lengua de signos (idioma utilizado en la comunidad sorda, a través de las manos).

Cuando Heurtin tenía 25 años, en 1910, Sainte-Marguerite -su maestra y amiga- falleció.

Pero pese a que le afectó notablemente siguió aprendiendo, hasta llegar a leer a través del sistema Braille.