Es el tercer municipio más poblado de la provincia, tras Como y Cantù.
[5] Tiene su origen en un antiguo poblado celta que se romanizó en el siglo II.
Aquí vivió durante muchos años el escritor Flavio Malio Teodoro, importante consejero de Teodosio I el Grande.
Cuando en la Edad Media la diócesis de Milán se dividió en 14 plevanie, se estableció aquí una de ellas, apareciendo la localidad en escritos del siglo VII como el fundus Marlianus.
Desde el siglo XIV quedó integrado en el ducado de Milán, concediéndole en 1460 Francisco I Sforza el derecho a organizar un mercado semanal los miércoles.