Mariano Catalina

Sobrino del también escritor y político Severo Catalina del Amo, se licenció en Derecho en Madrid.Fue redactor del semanario El Espíritu de Madrid en 1863, y colaborador de Gente Vieja y La Ilustración Católica; perteneció al Cuerpo Facultativo de Archiveros, Bibliotecarios y Arqueólogos desde 1866.Fue consejero del Reino y presidente del Tribunal de Cuentas, académico de la Real Academia Española desde 1881,[1]​ diputado a Cortes en 1884[2]​ y senador del reino por la provincia de Guadalajara (1900), por la de Cuenca (1903-1904) y por derecho propio (1903-1911).Editó una Biblioteca de Autores Castellanos y compuso una serie de piezas teatrales: El Tasso, Massaniello, No hay buen fin por mal camino, Luchas de amor y Alicia.Escribió además Leyendas históricas de artistas célebres, Leyendas piadosas de vidas de santos y Poesías, cantares y leyendas.