Nació en Limerick, al oeste de Irlanda, y se cría en Dublín.
En efecto, pese a que pronto encontró un trabajo de oficinista, repetidas depresiones la empujaron a tener cada vez más problemas con el alcohol, con el que siempre había tonteado desde los 14 años.
Claire se queda sola refleja todo ese abandono en el que estaba sumergida.
Justo acababa de empezar su carrera literaria y ya quiso imprimirle un giro.
Esta vez vino desde Francia una oferta para hacer una versión cinematográfica de la obra.
En Sushi para principiantes creó a Ashling, un personaje en el que se vio reflejada desde el principio por esa capacidad de vivir las cosas intensamente, por su preocupación por los demás, por esa ansia por crear a su alrededor una serenidad y una simpatía absolutas.
Como se comentaba más arriba, Maggie ve la luz es fruto de su viaje a los EE.
está ambientada en el mundo editorial, en sus experiencias en ese terreno, aunque ha recalcado que no trató de reflejar su vida.
El tiempo se alargaba y veía cómo la novela estaba caminando hacia derroteros demasiado tristes.
Escribió esa vertiente desenfadada, ese argumento paralelo, en un solo día, consiguiendo el equilibrio perfecto para terminar la novela con éxito.
Las novelas sobre las Hermanas Walsh están escritas en orden cronológico de acuerdo a la edad de las hermanas, comenzando por la mayor, hasta terminar con la menor: Claire Walsh es el personaje principal en Claire se queda sola, Rachel Walsh lo es en Rachel se va de viaje, Margaret en Maggie ve la luz y Anna en ¿Hay alguien ahí fuera?.
Si en Claire se queda sola tenía 29 años, en ¿Hay alguien ahí fuera?
Y para el lector resulta un regalo volver a reencontrarse con aquellos personajes que descubrieron en novelas anteriores, pero un poco más mayores.
Se esmeró en escribir un texto duro, sin concesiones, un retrato difícil y angustioso sobre la mayor lacra que ha caído sobre las mujeres: la violencia de género.
El resultado fue un nuevo éxito de ventas, lo cual significa que efectivamente Marian Keyes logró su objetivo.
Helen Walsh no cree en el miedo --es un invento de los hombres para conseguir los mejores puestos y más dinero--, pero lo que no puede negar es que el mundo se está desplomando a su alrededor.
En cinco días, Wayne Diffney tiene que tocar en un concierto muy importante, pero se ha esfumado sin dejar rastro.
La relación de Helen y Jay acabó tan mal que ella se pone enferma solo con oír su nombre.
El haber vivido esos mismos malos momentos le da a Marian Keyes la autoridad suficiente para utilizarlos como material narrativo.
Ambas son escritoras cómicas que escriben sobre cosas de mujeres corrientes.