Maria Weenix (Ámsterdam, 31 de agosto de 1697 – Ámsterdam, 29 de diciembre de 1774), fue una pintora neerlandesa del siglo XVIII.
Según el Rijksbureau voor Kunsthistorische Documentatie fue hija del pintor Jan Weenix, quién le enseñó a pintar.
[1] Es conocida en la literatura como «Juffrouw Weeniks» y fue admirada en su tiempo por sus bodegones de flores.
[1] Ella acompañaba a su padre a la corte del elector palatino Johann Wilhelm, donde entró en contacto con las obras de las pintoras de su mismo tema Rachel Ruysch, Adriana Spilberg, y Jacoba Maria van Nickelen.