En España fue doblada por la actriz de voz Luisita Soler.
[3] Tras la etapa de Pippi Calzaslargas, Maria Persson recibió formación en arte dramático.
Tras separarse de este, Persson tuvo que vender el bar.
Maria Persson no puede trabajar desde 2012 debido a la osteoartritis en la rodilla y tiene que vivir de la baja por enfermedad.
Como resultado, los tres actores principales, Persson, Nilsson y Sundberg, recibieron 10.000 euros cada uno.