[1] Nacida en una familia rica pero numerosa, se licenció en Química en 1930 en la Universidad de Pavía,[2] y comenzó a trabajar en Milán.
En 1937 se incorporó al PCd'I clandestino donde comenzó a colaborar con la lucha antifascista.
Luego se mudó a Zúrich, donde continuó trabajando para el partido durante aproximadamente un año y medio.
[3] En la Asamblea Constituyente, luchó en particular por la modificación del artículo de la ley prefascista que prohibía el acceso de las mujeres a los niveles más altos del poder judicial: aunque esta batalla no condujo a una disposición específica de la Constitución, el debate desencadenado por su propuesta,[4] allanó el camino para el recurso de Rosa Oliva, que quince años más tarde fue llevado con éxito ante el Tribunal Constitucional por Costantino Mortati.
[3][5] Luego fue reelegida como diputada en la 1ª, 2ª y 3ª legislaturas, luchando siempre por los derechos de la mujer.