Margaretha Wulfraet

Según Arnold Houbraken era la hija de Matthijs Wulfraet que viajó a Frankfurt donde se convirtió en un pintor de retratos respetado, realizando muchas obras para dignatarios visitantes y ciudadanos importantes.Llegó a una edad avanzada y fue capaz de enseñar a su hija Margaretha su arte, en el que ella se desenvolvió perfectamente.[1]​ Su biografía estuvo realizada por Jan van Gool, acompañada por un retrato basado en un dibujo de uno de sus autorretratos que le fue enviado por Gerard Melder.[2]​ Según el Rijksbureau voor Kunsthistorische Documentatie aprendió a pintar de su padre Mathijs y se trasladó a Ámsterdam con él en 1681.[3]​ Estuvo influida por Caspar Netscher y es conocida por sus retratos, paisajes, y trabajos de género -aunque ningún paisaje de ella se conoce hoy en día, estos constaron en el inventario de su taller realizado a su muerte-.
Retrato de una cortesana por Wulfraet