[2] Margaret no llegó a licenciarse en la Universidad y se casó en 1938 con Kenneth Millar, al que conocía desde la adolescencia y que, como director del anuario del instituto de Kitchener, le había publicado en 1931 su primer relato.
[3] Así surgió, en sólo catorce días, el manuscrito de la primera novela de Margaret Millar, The Invisible Worm (El gusano invisible), que trataba sobre un asesino múltiple y que se publicaría en 1941.
A esa primera novela seguirían en rápida sucesión otras dos: The Weak-Eyed Bat (El murciélago corto de vista) y The Devil Loves Me (El Diablo me ama) ambas publicadas en 1942.
Sin embargo, a diferencia de lo que luego ocurriría con su marido respecto al detective privado Lew Archer, Millar nunca tuvo interés en desarrollar una serie larga de novelas con el mismo personaje protagonista.
Según varias fuentes, en esta época (1945-1946) Millar trabajó también como guionista para la Warner,[4] pero no hay detalles sobre esa actividad.
Beast in View ha sido incluida en la lista de las cien mejores novelas del género de todos los tiempos, tanto por la británica Crime Writers' Association (1990, puesto 75.º) como por la propia asociación americana (1995, puesto 79.º).
[3] La novela de Margaret Millar en la que se refleja más directamente esta experiencia es Beyond This Point Are Monsters (Más allá hay monstruos), publicada en 1970 y cuya trama se desarrolla en buena parte en las audiencias de un tribunal que debe decidir si se declara legalmente fallecido a un ranchero desaparecido.
La novela está dedicada "al juez John A. Westwick", un buen amigo del matrimonio (años atrás había defendido como abogado a su hija a raíz de un accidente de tráfico con consecuencias fatales en el que Linda se había visto involucrada) que a la sazón les asesoraba sobre los intricados tecnicismos del proceso penal californiano.
[4] Sus observaciones de la vida silvestre en los cañones cercanos a su casa le sirvieron para escribir en 1968 su único libro de no ficción: The Birds and the Beasts Were There (Las aves y las bestias estaban allí).