Este episodio cuenta con Julieta Ortega, en el papel de asesina.
Marga (Julieta Ortega) es, efectivamente, la víctima de esta cruel historia.
Rafael (Juan Palomino), su marido, la tiene encerrada como si fuera una esclava todo el día cosiendo ropa en un taller y ella debe pedirle permiso cada vez que quiere salir.
Cansada de tantos golpes, gritos y maltratos, Marga se encargará con sus propias manos de hacer justicia frente a tanta maldad.
El abogado defensor alego que Margarita actuó en defensa propia y bajo un estado de emoción violenta.