Marfa Inofuentes Pérez

[1]​[3]​ En 1990 Inofuentes se unió al Movimiento Cultural Saya Afroboliviano, un grupo organizado para preservar las tradiciones culturales de los afrobolivianos, particularmente en la manifestación de la saya, para aumentar su visibilidad y aceptación en la sociedad en general.

Ella creía que la carencia de reconocimiento estatal como minoría, y la incapacidad para determinar la medida de la población, permitían la marginación de los afrobolivianos, al no haber ninguna protección legal contra la discriminación o violencia racial.

Inofuentes y otros activistas negros contactaron a todos los partidos políticos, presionando para lograr el reconocimiento de los afrobolivianos como un grupo étnico.

[5]​ Como una de las activistas principales incluida en la Asamblea Constitucional boliviana, Inofuentes abogó por la adición de artículos para proteger los derechos civiles de los Afrobolvianos,[1]​ incluyendo lenguaje que reconociera de manera explícita a la población y protegiera su cultura con las mismas provisiones proporcionadas a personas indígenas y otras minorías interculturales.

[8]​[9]​ Su activismo la llevó a su ser postulada para encabezar el Ministerio de Género.