[1] Cuando tenía cuatro años, él y su familia de origen judío, se mudaron a Lille, aunque volvieron a Estrasburgo en los primeros años de su adolescencia.
El apellido fue elegido como referencia a François Séverin Marceau-Desgraviers, general de la Revolución francesa.
[4] Marceau se interesó en la actuación tras haber visto a Charles Chaplin.
Al darse cuenta del excepcional talento de Marceau, lo invitaron a unirse a su compañía y le dieron el rol del Arlequín en la pantomima titulada Baptiste, donde Barrault se interpretaba a sí mismo en la película mundialmente famosa Les Enfants du Paradis.
La actuación de Marceau le ganó una fuerte aclamación que lo incentivó a presentar ese mismo año su primer mimodrama llamado Praxitele and the Golden Fish, en el teatro Bernhardt.
[5] Pasó por el cine con otro gag inolvidable: en La última locura de Mel Brooks, una película muda de 1976 con varios actores invitados, Marcel Marceau es el único personaje que habla: dice "¡No!