Marcel Guilloux

[1]​Además de su carrera como agricultor, estuvo activo en el mundo del kan ha diskan y el moderno fest noz.

[3]​ Creció con problemas de visión, lo que le impidió asistir a la escuela hasta los 10 años.

Aunque hablaban bretón entre ellos, no conocían los nombres de ciertos bailes, y en su lugar cantaban en francés durante los bal-musettes.

[2]​ También contó historias tradicionales bretonas, impartiendo cursos sobre el tema en La Chapelle-Neuve,[8] París, Quebec y Dinamarca.

[8]​ Enseñó a la próxima generación de narradores, como Ifig Flatrès, Annie Ebrel,[9]​ Denez Prigent, Marthe Vassallo, Nolùen Le Buhé, Yann-Fañch Kemener y Erik Marchand.