Maratón de Santiago

En la edición 2016, se estima extraoficialmente que el evento convocó a más de 35.000 personas aproximadamente, aumentando cada día el número de participantes, debido al atractivo deportivo, publicitario y mediático que este propone.

La historia de esta carrera pedestre se remonta casi a principios del siglo pasado.

En la versión de ese año, fue la primera vez que corrió un atleta no vidente.

Se trató del abogado Miguel Ulloa, quien corrió con Rodrigo Salas (corredor guía), demorando alrededor de 4 horas 30 minutos.

Ese mismo año, y hasta el 2007, Olimpo Producciones, con Rodrigo Salas a la cabeza, toma la dirección de esta importante competencia pedestre.

Rodrigo nunca pensó que alguien lograría batir el récord, y estuvo pagando el crédito para el auto por 3 años.

Cuatro años más tarde, había un premio similar si una mujer bajaba las 2 horas 35 minutos.

La ganadora, Érika Olivera, finalizó en 2 horas 35 minutos y 4 segundos, no consiguiendo así el premio “adicional”.

Asimismo, siempre se ha buscado crear un circuito representativo y así recorrer por completo la capital del país.

El 2007, que es cuando Adidas y la Fedachi (Federación Atlética de Chile) se asocian con Olimpo Producciones.

[16]​ Estas declaraciones estuvieron acompañadas por el exatleta Sebastián Keitel, quien exigía que Jamarne y González renunciaran a la organización del Maratón.

Además, su intención es recuperar la marca Maratón de Santiago, que en estos momentos pertenece a la Corporación.

Es por esto que la organización decidió que el trayecto se modificara en 2 tramos: El circuito hasta el día de hoy se ha mantenido sin variaciones, debido a la buena aceptación de los participantes a la ruta propuesta.

Desde la edición 2017, la organización del Maratón de Santiago otorga el Premio Érika Olivera al primer corredor chileno (en hombres y mujeres) que haya llegado a la meta.

Corredor durante la edición 2011 del maratón de Santiago.