María Santos

Emigrada a la Argentina desarrolló una extensa carrera en el cine en papeles de sostén.

Debutó en La fuga dirigida por Luis Saslavsky y trabajó después en muchas películas mostrando sus extraordinarias dotes para la comedia.

Representó con frecuencia a solteronas pudorosas pero simpáticas -un papel paradigmático en ese sentido es el de la señorita Baigorria en Maestro Levita (1938).

Se recuerdan además como trabajos destacables los cumplidos en La trampa y en La doctora quiere tangos, ambas de 1949.

[1]​ El 2 de enero de 1936 actuó en la obra teatral La dama, el caballero y el ladrón con su marido Olimpio Bobbio y los actores Eva Duarte, Irma Córdoba, Pascual Pelliciotta, Francisco Bastardi, Herminia Franco, Chela Suárez, Margarita Tapia, Adolfo Pisano, Simplicio Álvarez y el propio director de la obra José Franco.