Este episodio fue protagonizado por Emilia Mazer, en el papel de asesina.
Desde pequeña, María (Emilia Mazer) quiso ser monja, pero su madre Eleanor se lo prohibió y la obligó a que tuviera una vida "normal".
Así fue que se casó, tuvo dos hijos, pero al no gustarle esa vida terminó separándose y viviendo con su mamá (Chunchuna Villafañe).
Ella tiene que humillarse para conseguir plata y con esas humillaciones comienza a brotar su esquizofrenia, notada por la profesora de Gabriel (Diana Lamas) en repetidas ocasiones.
Está internada en un instituto neuropsiquiátrico, en un pabellón de pacientes peligrosos.