Manuel de Salinas

Canónigo de Huesca, formó parte de la tertulia del rico y culto caballero oscense y mecenas Juan Vicencio Lastanosa junto a otros ingenios aragoneses.

Su amigo Baltasar Gracián (lo elogia en el diálogo "El hombre en su punto" de El discreto, de 1646) reprodujo parte de estos epigramas en su Agudeza y arte de ingenio y sin duda Salinas colaboró con él en esta magna obra.

Compuso además un poema narrativo extenso, versión parafrástica de la historia bíblica de Susana y los viejos contada por el profeta Daniel: La Casta Susana (Huesca, 1651).

Pero las críticas de Gracián a este poema sobre Susana fueron tan duras que Salinas rompió con él en 1652.

Se conservan además de él algunos otros poemas sueltos, como un soneto a una fuente.