Manuel Salces Gutiérrez

Cantero y labrador, empezó su carrera artística a los treinta años, tras acudir a clases nocturnas de dibujo patrocinadas por el Ayuntamiento de Reinosa.Destacó por la representación de la montaña cántabra entre nubes y nieblas.La naturaleza y los paisajes campurrianos son su mayor fuente de inspiración y tema más recurrente, con los que participó en las Exposiciones Nacionales de Bellas Artes de los años 1897, 1898 (dos menciones honoríficas), 1901 (tercera medalla), 1915 y 1922.En 1912 se traslada a Madrid, donde expone en el salón Iturrioz de Madrid con un notable éxito de ventas.Su creación más importante y obra maestra es la "Turbonada", óleo sobre lienzo de pequeño formato adquirido por el Museo del Prado y expuesto en el Casón del Buen Retiro,[1]​ hasta 1997.