Nacido en las divisiones menores de Colo-Colo, en su carrera deportiva militó en ocho clubes extranjeros.
En este último, fue descubierto por el veedor Mario Herrera, quien lo llevó a Cobresal, donde se mantuvo por seis meses.
Posteriormente, Colo-Colo lo contactó y lo llevó a formar parte de las divisiones inferiores del club albo.
Posteriormente en 1996, el club lo envió a Everton, por no estar considerado en los planes del entrenador paraguayo Gustavo Benítez.
Su buen rendimiento en el torneo nacional lo llevó a ser nominado por el D T Nelson Acosta para integrar la selección chilena que disputaría la Copa Mundial de Fútbol de 1998, aunque finalmente no jugó un solo partido.
Aun así, la Unión Deportiva Las Palmas de España se fijó en el y lo fichó.
Con los hispanos jugó 17 partidos y marcó 11 goles, números que llamaron la atención del América de Cali colombiano, donde nuevamente un bajo rendimiento sumado a una fractura lo hicieron pasar sin pena ni gloria por tierras colombianas.
En el primer partido en la Channel One Cup con su nuevo club, el Hapoel Tel Aviv de Israel, fue lesionado gravemente por el jugador del PFC CSKA Moscú, Elvir Rahimić.
del equipo “sanfelipeño” Marco Antonio Figueroa, que lo trató de poco profesional.
Todo esto hizo que los medios de comunicación lo proyectaran como "la gran promesa del fútbol nacional".
[24] Actualmente trabaja en el Programa CREO, contratado por distintas organizaciones sociales como coaching y profesor entregando su experiencia para el desarrollo de habilidades psicosociales.