En 1926 fundó junto a sus familiares la empresa “Labher” en Andoain, siendo Manuel el director general.
En Gipuzkoa descubrió dos dólmenes, catorce lápidas y el yacimiento arqueológico de Marizulo .
En 1984 la Comunidad Autónoma Vasca le rindió homenaje en el Palacio Insausti de Azcoitia .
En 1988 la Asociación de Estudios Vascos le otorgó el Premio Manuel Lekuona .
[3] La Universidad del País Vasco cuenta con los premios “Manuel Laborde Werlinden”, dirigidos a iniciativas industriales innovadoras.