Aunque actuó en la primera y segunda categoría del baloncesto profesional argentino, desarrolló la mayor parte de su carrera como jugador en Italia.
Su primer destino fue el Dinamo Basket Sassari de la Serie B d'Eccellenza, donde jugó tres temporadas (en la segunda su equipo consiguió el ascenso a la Legadue).
Finalmente el objetivo no se cumplió, pero Carrizo permaneció un año más allí ayudando al equipo a dejar atrás la Divisione Nazionale B y obtener la Copa Italia LNP.
De todos modos esta vez no acompañó a su equipo por lo que continuó en la Serie B como jugador del Pallacanestro Palestrina.
[9] En esa ocasión compartió la cancha con futuras estrellas argentinas como Federico Kammerichs, Gabriel Mikulas, Martín Leiva, Luis Scola y Carlos Delfino entre otros.