Volvió a Granada, donde publicó sus primeros versos con el título Primavera Breve en la revista Vientos del Sur.
En 1947 se trasladó a Madrid, donde intervino como rapsoda por primera vez en espectáculo de Conrado Blanco Alforjas para la poesía.
Desde Buenos Aires viajó a numerosas ciudades de Uruguay, Chile, Perú, Ecuador, Colombia, Puerto Rico y Estados Unidos para dar recitales.
En Sevilla y en Jerez recibió sendos homenajes: una cena en el hotel Alfonso XIII con un centenar de asistentes y un acto académico en la Real Academia de San Dionisio, respectivamente.
Falleció en Granada el 25 de noviembre de 1999 y, por deseo propio, sus restos fueron incinerados y las cenizas esparcidas por un cerro del Albaicín en un acto familiar íntimo.