Obtuvo permiso para destacarse a la Base Aérea Militar Río Gallegos, donde operaba el II Escuadrón, donde insistió en participar en las misiones, lo cual logró.
[3][4] Mariel y sus numerales despegaron a las 09:11 HOA desde Río Gallegos.
[4] Un minuto antes habían despegado los «Chispa», cuyo guía regresó por fallas por lo que sus dos numerales se unieron a la escuadrilla de Mariel.
Estos dos fueron el alférez Marcelo Moroni (C-226) y el teniente Luis Cervera (C-215).
Tras el reabastecimiento en vuelo con el KC-130H TC-70 «Madrid 2» partieron los cinco aviones al mando del vicecomodoro Mariel.