"[2] En el libro "Los bailes y el teatro de los negros en el folclor de Cuba", el etnólogo cubano Fernando Ortiz nos describe este baile original.
"[3] Según Fernando Ortiz, el Maní se jugaba siempre de día y sobre lo que llamaban "tierra muerta".
Existían además varias formas de jugarlo: Su actividad estaba destinada sólo para hombres, similar a la capoeira.
Los jugadores o bailadores realizaban un corro alrededor del púgil que debía sorprender a alguno de ellos, golpeándolos y sacándolos del círculo que cada vez se estrechaba más.
Por su parte si el púgil fracasaba en su intento, pasaba al puesto de aquel que intentó derribar y este a su vez pasaba al centro.