Manat o Manah era una diosa perteneciente a la mitología árabe preislámica.
El nombre «Manat» deriva de las palabras árabes ma'niyya y manum, que significan ‘muerte’, ‘destino’ y ‘tiempo’.
Se la adoraba bajo la forma de una piedra negra que se levantaba en la playa entre La Meca y Medina.
A veces, estas tres diosas conformaban una trinidad.
No es, pues, de sorprender, afirma Jairath Al-Saleh en su libro Ciudades fabulosas, príncipes y yinn de la mitología árabe (cuarta edición 1990/28, edit.