El maltrato emocional o psicológico se da en aquellas situaciones en las que los individuos significativos de quienes dependen las personas lo descalifican, humillan, discriminan, someten su voluntad o lo subordinan en distintos aspectos de su existencia que inciden en su dignidad, autoestima e integridad psíquica y moral.
Cuando se establece una relación entre dos personas, sea esta horizontal o vertical donde una alguna tiene poder sobre la otra, empieza a existir una responsabilidad afectiva, donde se debe saber que cualquier acción adrede o no puede generar un maltrato emocional.
[1] Las consecuencias pueden ser sentimientos de humillación, vergüenza o culpa, depresión, baja autoestima, inestabilidad del sueño con pesadillas, automutilación, extrema dependencia afectiva, anorexia, bulimia y drogodependencia.
El niño maltratado padece descuido por parte de dichas figuras adultas quienes no lo protegen y no lo estimulan adecuadamente ni responden a sus necesidades afectivas y psíquicas.
[4] El maltrato a las personas mayores incluye comportamientos o actitudes que conllevan denigración o daño; aunque en ocasiones estos se muestran explícitos, la mayor parte de las veces son sutiles y en muchas ocasiones no intencionados.