Malinalxóchitl o Malinalxochi (del náhuatl: malīnalxōchitl ‘su flor de hierba’‘malinalli, hierba [para hacer cordeles]; xochitl, flor; i, su’) en la mitología mexica era una bella hechicera o terrible diosa de las serpientes, escorpiones y de los insectos del desierto, que podía mandar sobre los animales, hermana del dios Huitzilopochtli.Aterrorizaba a los mexicas durante su peregrinación previa a la fundación de Tenochtitlan devorando corazones humanos, por lo que se quejaron con Huitzilopochtli, su hermano, quien contestó que ella vino para conquistar y apoderarse de los tesoros, y no para embrujar, por lo que decidió aprovechar el sueño de su hermana Malinalxóchitl para abandonarla.Al despertar la mujer y su gente, se dan cuenta de que el grupo ya había emprendido la marcha y que, efectivamente habían sido abandonados, enfurecida jura venganza en contra su hermano y decide seguir con su viaje ya que no sabía por cual rumbo se había dirigido el pueblo azteca, llegando a Texcaltepec, donde tuvieron oportunidad de quedarse.Cuando el ayo llamado Cuauhtloquetzi y los sacerdotes encontraron a Copil y le arrancaron el corazón para ofrendárselo a su dios pero éste les dio la orden de arrojarlo en mitad de la laguna, en un cañaveral.[8] El corazón de Copil fue a caer en medio del lugar donde ahora todos conocen como Tlacocomulco, lugar del cual se dice y cuenta que sobre el corazón de Copil nació el nopal sobre el que posó el águila para devorar a la serpiente, lo que define el lugar del nacimiento de Tenochtitlan.