Los makonde desarrollaron su cultura en la zona del altiplano de Mueda, en Mozambique.
En la actualidad, viven repartidos entre Tanzania y Mozambique, teniendo además una pequeña presencia en Kenia.
Los makonde resistieron con éxito las embestidas esclavistas de africanos, árabes y europeos.
Los escultores makonde, al conocer este interés, comenzaron a realizar sus piezas en pau-preto (ébano, diospyros ebenum) y pau-rosa (swartzia spp.)
en vez de la madera suave y poco resistente que hasta entonces habían estado utilizando.