Mahatma

El nombre Mahatma fue utilizado para referirse a Gandhi, pues era considerado un Alma Grande y noble.

[1]​ La palabra, (Mahātma) utilizada en un sentido técnico, se popularizó en la literatura teosófica a fines del siglo XIX, cuando madame Blavatsky, cofundadora de la Sociedad Teosófica, alegó que sus maestros fueron adeptos o Mahatmas del Tíbet.

A partir de esta correspondencia escribió Sinnett los libros «El Mundo Oculto» (1881) y «Budismo Esotérico» (1883), que tendrían una gran influencia en ciertos círculos teosóficos.

Los originales de estas cartas se encuentran en la biblioteca del museo Británico.

Al parecer, estos mahatmas también tuvieron correspondencia con diversas personas durante los primeros años de la Sociedad Teosófica.