[1][2] En su tratado, Agobardo se queja de que en su región existe la creencia generalizada de que existe una tierra llamada Magonia cuyos habitantes viajan por las nubes en barcos y trabajan con los francos tempestarii ("hacedores de tempestades" o magos del tiempo) para robar grano de los campos durante tormentas mágicamente creadas.Él denuncia tales creencias como ignorantes y las refuta con muchas citas de las Escrituras, para probar que solo Dios causa granizo y truenos.[1] En la cultura popular moderna, el concepto de Magonia es a veces relacionado con el fenómeno de los objetos volantes no identificados.Jacques Vallée fue uno de los primeros divulgadores en utilizarlo, en su libro de 1969 Passport to Magonia: From Folklore to Flying Saucers (Pasaporte a Magonia: del folclore a los platillos volantes).Del mismo modo, a este lugar debe su nombre la revista especializada Magonia.