Magia simpática

[1]​ [2]​ El prehistoriador y etnólogo Henri Breuil (que describió las pinturas rupestres de Lascaux en 1940) propuso que las escenas de arte parietal en las que se representaba un animal eran una forma de magia destinada a facilitar la caza y captura real del animal.Más tarde, el arqueólogo David Lewis-Williams negó esta hipótesis, proponiendo, en cambio, que las pinturas fueron realizadas por chamanes, los cuales se retiraban a las cavernas para experimentar trances rituales.[3]​ Entre los mapuches se utilizaban muchas prácticas de magia simpática o magia por analogía, tales como usar colores para rogar a los dioses, donde el color se elige por similitud con lo pedido: banderas azules y amarillas, y doncellas vestidas de estos mismos colores, para pedir inviernos con cielos despejados y sol radiante.Al descomponerse el cuerpo del animal, la persona iba siendo afectada también, debilitándose y consumiéndose a menos que lograra recuperar el material propio utilizado para el hechizo.[5]​ Los postulados de la magia simpática se encuentran hoy en día presentes en pseudociencias como la homeopatía (basada precisamente en el lema "lo similar cura lo similar") y el uso de las flores de Bach, que sostienen que el simple contacto del agua con otras sustancias le permite "captar sus propiedades curativas".
Ejemplo de magia simpática