Su padre era Salvador Andreu, conocido por un jarabe y unas pastillas para la tos.
Desde muy joven desarrolla pasión por la fotografía y más tarde va a rodar películas.
Viajera y deportista, va a vivir durante un tiempo en Nueva York con su segundo marido, Max Klein.
Sus imágenes son testimonio visual de las transformaciones llevadas a cabo a lo largo de la mayor parte del siglo XX.
el realizador José Luis López-Linares ha seleccionado el material con el que se editó el documental Un instante en vida ajena (2003), que ganó el Premio Goya del año 2004.