Nació en Luarca semanas antes de estallar la Guerra Civil Española.
Estuvo quince días incomunicado y cuatro meses prisionero en la cárcel de Carabanchel.
Durante su exilio, trabajó en una imprenta, terminó su carrera y luego se doctoró en la Universidad de París.
Fue, además, secretario general del partido Acción Republicana Democrática Española.
Llegó a presidir la Asociación José Maldonado y el Ateneo Republicano de Asturias.