Desde entonces, se convirtió en una exitosa actriz, apareciendo en varios programas de TV, películas, comerciales, etc.
A diferencia de la música que está haciendo actualmente, tenía un sonido pop/rock.
En 2004 reapareció en la escena musical, aunque no mucha gente notó que esta joven cantante llamada Kanako en el sello independiente Nobrand era realmente la misma actriz Sarina Suzuki.
Usando su apellido, MUNEHIRO, proclamó su amor por la música reggae y dancehall con el álbum "DRAMA-11 Stories-", que fue casi totalmente auto-producido.
Sin embargo, el álbum recibió opiniones muy favorables de los críticos, y logró tener bastante reconocimiento entre los fanes del reggae japonés.