The Kennel Club (KC) en Reino Unido lo reconoce como raza en 1919, estableciéndose su estándar en 1921.
Este perro de campo es calmado, se lleva bien con niños y puede adaptarse a vivir en una vivienda.
De media, los Munsterlanders grandes trabajan más cerca y respondiendo mejor al dueño que otras razas, si bien es cierto que su instinto madura más tarde.
La raza muestra una mejor cooperación que otras razas y una concentración excelente en el seguimiento y recuperación de aves.
Su manto largo y grueso les protege del frío permitiéndoles además buscar en lugares con vegetación densa.