Los músculos voluntarios forman la mayor parte de la masa corporal de los vertebrados.
Muchos de ellos están unidos al esqueleto o a cartílagos.
Son los músculos que permiten grandes movimientos de distintos huesos.
Para que funcionen necesitan de una orden, es decir, son músculos que no se mueven a menos que reciban una orden del organismo, por eso se llaman "voluntarios".