La película trata sobre la relación entre Louis, un pintor que sufre de alzheimer, y su esposa Michelle.
Al principio, Louis parece simplemente olvidadizo, pero a medida que avanza la película, su demencia se hace evidente.
Cuando Louis se encuentra con otros personajes, como el médico al que lo lleva Michelle, parecen extraños y monstruosos.
Michelle nota el efecto que la condición de Louis tiene en sus pinturas cada vez más abstractas.
Bailan juntas hasta que Michelle se disuelve en un remolino de puntos flotantes.