[2] Muchas máscaras incorporaban piezas bucales de hierro, se introducía en la boca un trozo de brida (o placa de bordillo), que se presionaba sobre la lengua como una compresa o se utilizaba para levantar la lengua y colocarla plana sobre el paladar del portador.
Algunas de éstas mutilaban permanentemente la lengua con púas afiladas y hojas cortantes.
Las víctimas, encerradas en las máscaras y expuestas en la plaza pública, también eran maltratadas por la multitud.
Con esto en la cabeza, la mujer infractora iba por las calles encadenada a la cruz del mercado para ser mordida por los transeúntes.
A veces, incluso,el trozo tenía un pico que perforaba la lengua si se intentaba hablar.