Para calentar el salón, un barril medio lleno con queroseno fue encendido, una práctica bastante común en la época.
Durante su actuación, dos hombres comenzaron a pelear, golpeando el barril quemándose y enviando combustible ardiente hacia el suelo.
Una vez afuera, King se dio cuenta de que había dejado su guitarra dentro del edificio en llamas.
Este entró al incendio para rescatar a su guitarra, una Gibson acústica.
Al día siguiente, King descubrió que los dos hombres estaban peleando por una mujer llamada Lucille.