Lubricación

La película de lubricante interpuesta puede ser un sólido, (por ejemplo, grafito, MoS2),[1]​ un líquido (grasa) o excepcionalmente un gas.

La lubricación también puede describir fenómenos donde tal reducción del rozamiento ocurra sin intervención humana, como puede ser el aquaplaning sobre una carretera.

La ciencia que estudia la fricción, lubricación y desgaste se llama tribología.

Cuando falla la lubricación, los metales y otros materiales pueden rozar, desgastarse, perdiendo eficacia, causan desprendimiento de calor, pudiendo llegar a destruirse unos a otros, causando daños irreparables, y fallo general.

Además, puede ser preferible proceder con una lubricación con aceite en los casos en que los soportes o elementos no se encuentran accesibles o cuando los elementos rodantes son pequeños y, por lo tanto, es difícil lubricarlos con grasas.

Utensilios de lubrificación.