Inicialmente, los conectores LIF fueron diseñados como una alternativa menos costosa en comparación a los conectores (zócalos) ZIF, para facilitar la programación y prueba de equipos.
Comparados con los zócalos normales de IC, estos tienen una menor fuerza de rozamiento entre los contactos del dispositivo y el zócalo donde este se conecta, lo que hace que sea fácil la inserción y remoción del dispositivo con poco esfuerzo.
La desventaja es que la menor fuerza entre los contactos, hace más propensa la formación de óxido y sulfato, perjudicando el correcto funcionamiento a largo plazo.
Esto fue hecho por Intel, el sistema de zócalo LIF introducido, en el cual el procesador es dispuesto solo sobre base, sin fijarlo por medio de una palanca.
Este tipo de zócalo ha sido reemplazado por el ZIF (Zero Insertion Force), aunque hoy día se utiliza en discos duros modernos de tamaño 1.8".