Lourdes Bartolomé

Tiempo después se traslada a Madrid donde empieza su carrera como actriz consiguiendo pequeños papeles, hasta que en el año 1998 le ofrecen la oportunidad de dar vida a una antipática camarera en la serie Fernández y familia.

Este papel la da a conocer, y se le suceden series tan exitosas como Manos a la obra,[1]​ y su secuela Manolo y Benito Corporeision donde encarna a una sobrina de Manolo que se enamora de Benito.

En cuanto al cine destaca de entre sus numerosos trabajos la película El día de la bestia, dirigida por Álex de la Iglesia, en la que interpreta a una madre desesperada por que ayuden a su hijo, practicándole un exorcismo en un exitoso programa de televisión.

Este destacado director vuelve a contar con ella para su película Muertos de risa, aunque para entonces ya se ha fijado en ella Miguel Bardem, que la escoge a ella para interpretar a una mujer minusválida en la película Las huellas borradas.

A partir de entonces Miguel Bardem contará con Lourdes Bartolomé en todas sus películas.