Los lobos no lloran (título original: Never Cry Wolf) es una película estadounidense de 1983 dirigida por Carroll Ballard.
Fue la primera película lanzada por Walt Disney Pictures bajo el nuevo sello del estudio (las películas anteriores siendo bajo Walt Disney Productions).
Tyler, un experto biólogo, viaja a los desolados parajes del Norte de Canadá que lindan con el Ártico, para investigar las extrañas muertes de caribús, una especie de renos, de las que todo el mundo culpa a los lobos.
Una vez allí, con la ayuda de Osket, un enigmático esquimal, elabora un plan para localizar a los lobos, cosa que consigue sin dificultad.
Sin embargo, pronto descubrirá que el problema no son los lobos.