Los Principios de la Gobernanza
[1] Es en el marco de un puñado de instituciones internacionales poco democráticas y sin una verdadera o completa legitimidad, que se toman decisiones muy importantes que afectan a la economía mundial, y ya no más a nivel de las instituciones representativas (estados o unidades territoriales menores cuyos dirigentes son elegidos directamente).[2] Según Pierre Calame, "las regulaciones actuales no están a la altura de las interdependencias (...) cualquier iniciativa orientada a fortalecer estas regulaciones no encontrará apoyo popular si la legitimidad de las iniciativas existentes ya está cuestionada.Y así es en efecto: las Naciones Unidas son vistas a menudo como una farsa costosa."[3] Por un lado el problema se centra en la práctica real, especialmente a escala internacional, del marco normativo existente (convenios y leyes), como lo muestra Rolf Künemann.En este sentido, un fundamento jurídico común debe ser usado para establecer la legitimidad necesaria.[1] La sociedad civil ha comprendido esta necesidad y ha trabajado durante años para dar voz a los ciudadanos.