[2] El último lobo que fue cazado mediante estas trampas en Euskal Herria fue en 1956, en la sierra de Gibijo.
[3] La pared norte mide uno 335 metros y la sur unos 323, teniendo una apertura entre ellas de algo más de 300, estas paredes tienen unos 80 cm de grosor y no conservan la línea recta, sino que van tomando una serie de ángulos, la norte una vez y la sur dos veces para acentuar el efecto embudo.
Las paredes tienen de 1,70 a 1,80 de altura, aunque la pared sur comience un buen tramo con una altura de 1,50,por la parte inicial y como a 1m de la parte superior tienen un pequeño escalón para que se encaramase la gente en él, y asustar a los lobos, en la pared norte en algunos tramos falta esta pared.
[1][4] La parte superior de las paredes esta rematada con grandes lajas que dan consistencia y protegen estas paredes de aguas y nieves, pero sobre todo al sobresalir siempre hacia el interior, se le hacía más difícil saltarlas al lobo.
[5] Esta lobera tiene tres pasos en sus paredes que servían para facilitar el pastoreo en su interior, indudablemente cuando había batida se cerraban.