Fue también el primer[1] y más grande[2] éxito de su compositor y supuso el lanzamiento definitivo a la fama del cantante Javier Solís.
Fue grabada por primera vez por el dueto de las Hermanas Góngora.
El éxito de la pieza fue inmediato y pronto se convirtió en un éxito internacional,[2] lanzando a la fama a su intérprete, quien firmó contrato con la Columbia.
También fue interpretada por Solís en tres películas: Tres balas perdidas (Rodríguez, 1961), En cada feria un amor (González, 1961) y Los cinco halcones (Delgado, 1962).
En 1963, le fue concedido a este tema un disco de oro en la ciudad de Nueva York por superar las 100 mil copias vendidas (3).