Aun así, puede ocuparse como signo simple o doble, ya que depende de sus usos.
Sus principales dos funciones son encerrar incisos aclaratorios o explicativos (al igual que los paréntesis) y su utilización, generalmente en un mayor tamaño, en cuadros sinópticos y otros tipos de esquemas.
Se utiliza principalmente en cuadros sinópticos o esquemas para hacer cualquier investigación, para abarcar varios elementos en líneas diferentes y que constituyan una enumeración a partir de un concepto dado, generado por la apertura o cierre de llave.
Normalmente se emplea el signo de apertura, aunque en esquemas complejos pueden combinarse ambos.
[1] En morfología, se utilizan para representar el significado de un morfema (entre llaves y comillas); por ejemplo, la palabra casa, /'kasa/, tiene el significado morfológico de {“lugar donde se habita”}.