Pero ese año su gran momento llegó en los Juegos Olímpicos de Atenas, cuando sorprendió a todos ganando la medalla de oro e igualando la plusmarca mundial que estaba en poder del británico Colin Jackson desde 1993 con 12,91.
Esto le convirtió en una de las figuras del atletismo en estos juegos, especialmente llamativo por su origen asiático, ya que no suele haber asiáticos que destaquen en las pruebas de pista, al menos en categoría masculina.
Además los 110 metros vallas es una prueba tradicionalmente dominada por atletas descendientes de africanos.
En 2005 tuvo un buen año, aunque no consiguió bajar de los 13 segundos.
Llegó en plena forma a los Mundiales de Helsinki donde a punto estuvo de ganar el oro, que se le escapó por una sola centésima ante el francés Ladji Doucouré (13,07 por 13,08).