[1] Pero como Miss Baleares Soler mantuvo una relevancia pública a nivel balear que le permitió aparecer en numerosos actos sociales y publicaciones del momento.
[2] Fue una destacada aficionada al deporte en un momento en que sólo en grandes ciudades como Madrid o Barcelona había un movimiento significativo en pro del deporte femenino.
Pero la vinculación entre Soler y el club blanquiazul fue más allá y el 9 de agosto del mismo año fue investida presidenta de honor.
Fue la primera persona en lograr este título honorífico en la entidad balearica y, seguramente, la primera en lograrlo en cualquier entidad deportiva en Mallorca.
En todo caso, el golpe de Estado y la posterior Guerra Civil española acabaron del todo con su presencia pública hasta su muerte en 1975.